¿Estamos los gerentes en peligro de extinción?

Después de "ágil", "autorganización" parece ser la nueva palabra de moda cuando hablamos de Transformación Digital Exponencial en las empresas. Pero, ¿cómo será el papel del gerente del futuro? Si todos se organizan de manera autónoma, ¿los gerentes pronto seremos superfluos?

La Transformación Digital Exponencial, no confundir con la digitalización, no es el fin del mundo, tan solo una nueva manera de afrontarlo y no hay que volverse loco con ello. Como decía Thorsten Dirks, en su época de CEO de Telefónica Deutschland AG: "Si digitalizas un puto proceso, tienes un puto proceso digital". 

Por eso, la buena noticia es que todavía los equipos van a necesitar un líder que los guie en estos procesos, la mala noticia es que las tareas serán muy diferentes para todos nosotros.

¿De verdad necesitamos una redefinición del liderazgo? 

Ya lo dijo Heráclito hace 2.500 años "La única constante es el cambio".

Cuando pienso en estas situaciones me acuerdo de una frase pintada en una mesa de la biblioteca de mi Universidad: “El conocimiento me persigue, pero yo soy más rápido”. Siempre me hizo mucha gracia, pero en los tiempos actuales, lejos de ser un chiste, se está convirtiendo en un estilo de vida para algunos directivos y CEOs que se niegan a aceptar la evidencia.

La gran variedad de estos cambios, así como su velocidad e imprevisibilidad, crean una sensación de volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad.

¡Bienvenido al mundo VUCA!

Las empresas están en un proceso de cambio continuo, el cual no se puede gestionar sin ejecutivos, pero los estilos tradicionales ya no funcionan. Se requiere una nueva comprensión del liderazgo:

• Salvo los más jóvenes, el resto no somos nativos digitales, pero debes convertirte en un pionero digital, puede que te vaya a costar mucho esfuerzo, pero debemos integrar las últimas tecnologías en el trabajo diario, utilizando los datos para lograr ventajas competitivas y poder tomar decisiones.
• Apostar por ser innovador, promover el cambio y liderarlo con una visión clara. Es una tarea que no se puede delegar.
• Ser un líder “ágil” que piensa y actúa en red, reúne equipos de expertos interfuncionales, permitiendo la autoorganización y la autonomía.

Lo que probablemente nos cueste más es el camino hacia este conocimiento, ya que humildemente tal vez debamos pasar por el papel de aprendiz antes de alcanzar ese conocimiento. Si logro controlar mi ego, los resultados serán concluyentes para mí y mi empresa ya que en tiempos de incertidumbre como los actuales, es crucial que los directivos creen una "cultura de coraje".

Los desafíos del mundo de hoy, al ser tan complejos, solo se pueden resolver si promuevo habilidades multifuncionales en mi equipo. Las relaciones en el lugar de trabajo son la clave. Se debe promover el empoderamiento y el apoyo mutuo de nuestros empleados, así como promover la responsabilidad ante las incertidumbres para poder encontrar soluciones de manera autónoma y proactiva.

La confianza es esencial, siendo una nueva competencia clave de los directivos. Se trata de confiar en los empleados, clientes, en ti mismo, en el futuro de la empresa y en la capacidad de utilizar con éxito las oportunidades futuras. Por lo tanto, los directivos tenemos la importante tarea de generar confianza. 

En resumen, los ejecutivos en el mundo VUCA están lidiando con tres motores principales de cambio: mercados, personas y tecnologías, para contrarrestar con éxito este proceso, el directivo del futuro debe convertirse en pionero digital, innovador y en un líder ágil. 

Tú te dirás: muy bonito, pero eso ¿cómo se logra? Pues con esfuerzo, a través de la credibilidad, la confiabilidad y la cercanía. Pero solo lo conseguirás si trabajas junto con tus empleados en los objetivos de la empresa, para ello recuerda que debemos ser una “Empresa con Propósito” este Propósito nos guiará a todos los integrantes de la compañía hacia el “para qué hacemos lo que hacemos”.